La Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector de la construcción en México ha mostrado un repunte durante 2022 para encaminarse a su mejor año en el último lustro.
De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), entre enero y septiembre el sector acumuló una inyección de capital foráneo de mil 514 millones de dólares, el mejor resultado para dicho periodo desde 2017 cuando se registraron dos mil 627.8 millones de dólares.
De continuar esta tendencia, 2022 será el segundo año con la mayor inversión extranjera registrada en el sector de la construcción en el país en la última década.
Federico Sobrino, consultor del sector vivienda de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró que el alza en la IED en la industria responde a que el sector turístico nacional sufrió una transformación en la que hoteles y otros centros vacacionales recibieron inversiones para remodelación.
El experto apuntó que esto se debió a que tras la pandemia los centros vacacionales necesitaron adaptarse a una “nueva normalidad” en el turismo, la cual provocó que se desarrollaran Terrazas, espacios más amplios para evitar aglomeraciones y posibles contagios, así como para facilitar la ventilación de los espacios.
“Hay otra cuestión importante, la inversión extranjera también se ha observado en Pueblos Mágicos. Hoy a México llega un inversionista que busca precios bajos y se decide por llegar a ciudades como Tijuana, Puerto Vallarta o hasta en el mismo sureste mexicano”, añadió.
El portal Data México, de la SE, señala que el año pasado entre las entidades que captaron la mayor IED para la industria de la construcción estuvieron Baja California Sur, Yucatán y Quintana Roo, cuya principal industria en la del turismo.
La IED creció 29.5 por ciento a tasa anual en el tercer trimestre de 2022, de acuerdo con cifras preliminares de la dependencia federal.
La industria de la construcción fue uno de los que motivó este incremento.
Dentro del sector secundario, que es el de las industrias, la construcción aumentó su participación en cuanto a la captación de capital extranjero, al pasar de 0.9 por ciento el año pasado a 4.7 por ciento en los tres primeros trimestres de 2022.
Las obras de ingeniería civil fueron las que se llevaron la mayor partida de la inyección de capital privado para esta industria, según los datos de la SE.
Pese al repunte mostrado durante el año, Sobrino apuntó que 2022 puso a prueba para al sector de la construcción ya que lo hizo enfrentar “obstáculos” como una alta inflación, el alza de las tasas de interés y una actividad económica “deprimida”.
Carlos Ramírez, consultor de Integralia Consultores, coincidió que pese a las dificultades mencionadas la IED en la industria tuvo “buenos números”, aunque la construcción “no es un sector predilecto del capital extranjero directa”.
También dijo que el sector ha estado deprimido y que, probablemente, es de los que más se han visto afectados en los cuatro años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, además de que aún no muestra signos de recuperación tras la pandemia.
El especialista también indicó que el gobierno federal propicia la combinación para que el sector no se recupere completamente ya que México registra niveles de inversión pública por debajo de cómo inició el sexenio, según datos del Inegi.
Añadió que la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, en Texcoco, así como la falta de asociaciones público privadas y el hecho de ceder los grandes proyectos a las Fuerzas Armadas, además del impacto que tuvo la pandemia en la economía, deprimieron la construcción en el país.
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Sin embargo, comentó que lo peor ya pasó para este sector y eso hace pensar que para el próximo año y hacia finales del sexenio habrá una ligera mejoría y que existe la expectativa de que se invierta mucho más en obra física.
“Muchas empresas ya piensan en lo que viene después de este gobierno y su preocupación disminuye, además la inflación empezará a bajar así como las tasas de interés irán disminuyendo y eso podría motivar el desempeño del sector”, comentó Carlos Ramírez.