CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Después de dos ocasiones en que fueron rechazados, finalmente ingresó al Hospital General el señor José Manuel Cañada Ramírez, de 38 años de edad, quien presentaba un complicado cuadro de trombosis, aunque todavía duró 20 minutos arriba de la ambulancia y fuera del hospital, ya que encargados de emergencias pedían el folio de quién los había enviado, y al no contar con dicho documento, ingresó el paciente, pero todavía se desconoce si será intervenido quirúrgicamente.
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La señora María de Jesús Cañada Calderón, de la comunidad Santa Teresa, informó que ha sido todo un calvario que atiendan a su esposo, y aunque se están endrogando fuera de su capacidad de pago, hacen todo lo posible por salvar la vida de José.
Detalló que José se enfermó por la noche del domingo, y al tratarse de un caso urgente, lo llevaron al Centro de Especialidades, el cual se encuentra frente al templo de El Carmen, y fue hasta el día siguiente en que les informaron los médicos que la válvula les costaría 11 mil pesos, pero parala operación tendrían que depositar medio millón de pesos.
Al verse imposibilitados económicamente, la señora María de Jesús fue al Hospital General a preguntar los requisitos para que ingresara su familiar, y le informaron por la tarde del lunes que no había lugar.
Ante la insistencia de la señora María, le informaron que se presentar a las siete de la mañana del martes, con el director del Hospital General, y cuando se entrevistó con el subdirector, la rechazaron de nuevo, con el argumento de que no había espacio, y le dieron un número telefónico para que llamara y subiera su caso a una plataforma y ahí esperar a ser llamada, pero la familia tenía urgencia de ser atendidos y no andar en plataformas.
Mientras tanto, la cuenta en el hospital particular iba aumentando, así que, en un acto de desesperación, se vieron en la necesidad de sacar al paciente, pero para ello tuvieron que firmar pagarés de 110 mil pesos, que fue la suma de la cuenta, aunque no le hicieron nada los médicos, sólo por ocupar la cama y observarlo.
A eso de las 13 horas, la familia tuvo que pagar nueve milpesos para una ambulancia que trasladara a José al Hospital General, en donde duró cerca de 20 minutos para que la unidad entrará a urgencias, y después el paciente ingresó al hospital; pero hasta las dos de la tarde desconocían si sería operado y cuánto les iba a costar.
Así que continúan esperando para saber si fue atendido, si será operado y cuál es su estado real del que se encuentra.