Aunque Santa Fe Klan informó en sus redes sociales oficiales que el baile con motivo de la Virgen de Guadalupe se llevaría en el estacionamiento de la plaza de toros y ya se tenía todo preparado, la gente llegó a su tienda con la ilusión de verlo.
En entrevista con Organización Editorial Mexicana (OEM), su papá don Ricardo Quezada, comentó que el rapero guanajuatense tiene tres días en su barrio.
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“Él está adentro descansando, pero no le gusta estar encerrado, no se tarda en salir, le gusta estar en el barrio con la gente”.
PRECOPA
Entre la multitud, se encontraban niños, madres de familia, jóvenes, de todos los municipios algunos con canciones preparadas para que Ángel los escuchara, otros con regalos como un cuadro hecho a mano, estaban en las primeras filas.
SORPRESA
Mientras en el estacionamiento se preparaba todo para Brindis por siempre. A la tienda de Santa Fe Klan llegó grupo de Exterminador, que fueron recibidos por la familia y minutos más tarde salieron para echarse un palomazo.
Saludo a la gente y pidió el acordeón para cantar así como le gusta a él en su gente, que con su barrio, sin bocina, sin micrófono pero con mucho corazón “Una troca salió de Durango”, fue de las más coreadas, siguió la improvisación con la canción de Santa Claus.
Después de casi una hora se metió y le pidió a su público que se movieran a las canchas de la plaza en donde seguiría la fiesta.
Los más prevenidos venían con sus carros y llenos de cartones de cervezas, ya saben que para aguantar a Santa Fe Klan, nada mejor que una cerveza.
Para comodidad de los asistentes el cantante mandó hacerle un baño a su vecina doña Rosa, para que lo pusiera al servicio de la gente y de esas historias en el barrio hay muchas.
Para quienes empezaron la fiesta desde el domingo con la Ángel hubo duros y tacos dorados con salsa bien picosa.
VECINOS LE AGRADECEN
“Él le prometió a su barrio una buena fiesta para la Virgen y nos preguntó qué a quién queríamos de grupo y todos dijeron que Grupo Firme, y yo creo solo le alcanzó para esto”, dijo su vecina Esther.
Ella como otras vecinas se les dio un lugar para vendimia, en su caso decidió vender botana y cervezas.