CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La adversidad que se vive al momento de perder a un hijo, el trabajo, la salud, la tranquilidad y la paz no son permanentes, aseguró el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, durante su ponencia: “El Fiat de María”, donde exhortó a los fieles católicos a aceptar lo que les sucede, a darle siempre el sí a Dios y a no perder la esperanza de que la situación personal y social que se vive dentro de Celaya y el país en algún momento va a cambiar.
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El obispo mencionó que a través de la Marcha por la paz, las familias y la reconciliación del mundo entero “queremos mantenernos en ese sí a Dios en medio de la adversidad. Sabemos que la adversidad va a pasar, no es para siempre, creemos que con la ayuda de Dios, en esfuerzo y trabajo de nosotros mismos, haciendo su voluntad y lo que es honesto las cosas van a mejorar”.
“También hay que vivir con esperanza, el sí que le damos a Dios nos dice que esto no es para siempre, tendrá su fin y pronto, no sé si en dos o tres años esto cambie en nuestra vida, país y nuestra ciudad, pero estoy seguro que cambiará”.
El obispo animó a los fieles a vivir en esperanza y los invitó a “que vivamos caminando alegres, confiados y dando el sí a Dios, tal y como lo hizo nuestra Santísima Virgen María. Trabajemos y esforcémonos para que esta situación un día cambie y vivamos mejores tiempos”.
Por otra parte, durante el Segundo Congreso Mariano, el cual concluyó en el Auditorio Francisco Eduardo Tresguerras, se presentaron tres ponencias, dos testimonios de fe, además, se rezó el Santo Rosario, se celebró la Hora Santa y la Sagrada Eucaristía, misma que fue concelebrada y presidida por Monseñor Aguilar Ledesma.