México ve al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, como”sumamente perjudicial”, a raíz de un informe externo que ha encontrado que violó algunas normas éticas del organismo al mantener una relación sentimental con una funcionaria del mismo.
“Es evidente que el papel que está jugando Almagro y su figura es sumamente perjudicial para la operatividad y el prestigio de la OEA“, dijo el director general de Organismos Regionales, Efraín Guadarrama a EFE.
Te recomendamos: La OEA es un desastre, hay que sacarla del “marasmo” en el que se encuentra: Ebrard
Almagro violó reglas en algunos puntos
El informe, al que tuvo acceso EFE ayer, señala que Almagro violó las reglas de la OEA sobre el “sentido común y buen juicio“, pero no las relativas a “las obligaciones de supervisión, incrementos salariales, intimidación, viajes y conflictos de interés”.
Para las autoridades de nuestro país, el reporte, encargado por la OEA a la firma de abogados Miller & Chevalier, alimenta un “malestar general dentro de la organización” hacia la figura del secretario general.
“Lo único sobre lo que no hay consenso es cuál va a ser la salida y creo que debemos tener una discusión importante al respecto”, subrayó Guadarrama, quien agregó que su país ve la necesidad de “refundar” la OEA.
Estados Unidos, el mayor contribuyente financiero de la OEA, calificó el lunes el informe de “justo y exhaustivo” y recordó que no encontró violaciones a las normas que conciernen las “contrataciones, salarios, viajes o conflictos de intereses”.
El embajador estadounidense ante el organismo, Francisco Mora, indicó que su país apoya las recomendaciones del informe, que sugiere la necesidad de que se revisen los reglamentos internos y las normas éticas del organismo.
Investigación fue para analizar si Almagro violó códigos de ética
Almagro, quien fue canciller de Uruguay entre 2010 y 2015, está al frente de la OEA desde 2015. Fue sometido a una investigación para determinar si, en el marco de esa relación sentimental, infringió los reglamentos de la OEA.
La organización aprobó el pasado noviembre contratar los servicios del bufete de abogados Miller & Chevalier para efectuar esa pesquisa.
Almagro, según los abogados del gabinete Miller & Chevalier, encargado de esa evaluación, analizó internamente y consultó con sus asesores el alcance de las obligaciones sobre conflicto de interés bajo el Código de Ética y mantuvo una distancia administrativa y jerárquica con la funcionaria suficiente para evitar la configuración de una relación superior-supervisado.
Asimismo, “se recusó de participar en procesos administrativos que afectaran los intereses” de esa trabajadora, “no permitió que la relación íntima interfiriera en el desempeño de sus funciones y no la ocultó, ni disimuló, permitiendo que la relación íntima se hiciera de público conocimiento desde sus inicios”.
“Al no haber recibido quejas, denuncias o comentarios formales o informales dentro o fuera de la OEA aludiendo a posibles incomodidades frente a la relación íntima, el secretario general mantuvo su convicción de que con su conducta no infringía sus obligaciones éticas con la OEA“, añadió ese documento.
Secretario continuó trabajando con la empleada
Miller & Chevalier estimó que la violación al código ético surge precisamente de “no haberse abstenido de trabajar en estrecha colaboración y cercanía con la funcionaria” tras haber iniciado la relación íntima o, en su defecto, haber continuado con la relación mientras trabajaba en estrecha colaboración y cercanía con esa empleada.
Los letrados de esa firma “no pudieron corroborar” que Almagro “hubiera buscado asesoría-verbal o escrita-de los directores de las tres áreas señaladas en el Código de Ética”.
Miller & Chevalier apuntó que sus hallazgos “sugieren” una revisión de las reglas y regulaciones de la OEA “de manera tal que en el futuro se evite este tipo de situaciones”.
“La OEA se beneficiaría de una regulación más exhaustiva frente a las conductas relacionadas con relaciones íntimas para ampliar su campo de aplicación y que se cuente con un procedimiento a seguir frente los riesgos, reportes y medidas de mitigación aplicables”, concluye su análisis, de 121 páginas.
Almagro responde al informe
En un documento adicional a la investigación, en el que Almagro da su respuesta a los hallazgos, el secretario general mantuvo su postura de que en ningún momento incurrió en “faltas o deficiencias” en sus funciones al haber mantenido una relación con la funcionaria.
“Todo es evidencia objetiva de que mi acción e intencionalidad era conducirme de forma pública y privada teniendo altamente presente la respetabilidad del rol de secretario general y el prestigio de la OEA, así como de cada uno de los Estados miembros que hacen parte de ella”, escribió en su réplica.
El uruguayo aseguró que el sentido común es “difícil de definir” y sostuvo que se apegó a los “fundamentos más objetivos que pueden existir respecto al mismo” buscando opinión de terceros y documentándose legal y éticamente.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La polémica sobre la relación íntima se desató poco después de que la asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidiera en septiembre por mayoría destituir a su presidente, el estadounidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone, por tener un “affaire” con una subordinada, algo que este último negó.