Hoy inicia la tercera etapa de la Reforma Laboral que se promulgó en 2019 como parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, ahora conocido como T-MEC, con el cierre de las Juntas federal y locales de Conciliación y Arbitraje para dar paso a un nuevo modelo que acerque la justicia a los trabajadores y de certeza a las empresas, dijo Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo y Previsión Social (STyPS).
En entrevista con El Sol de México, Alcalde Luján señaló que la Reforma Laboral promulgada el 1 de mayo de 2019 busca sepultar un modelo opaco, corrompido y secuestrado por el litigio, coyotaje y la chicana, y acabar con el ambiente de impunidad que se respiró durante décadas.
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La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) cierra sus puertas tras 95 años de ser el tribunal encargado de la justicia laboral y ahora tendrá que agotar el rezago de 1.5 millones de juicios atorados en todas las Juntas. A partir de hoy, 3 de octubre, entran en operación 151 Centros de Conciliación con 802 especialistas y 148 Tribunales Laborales con 317 jueces en total en todo el país.
La titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social adelantó que ya se legitimaron cerca de siete mil contratos colectivos de trabajo. “Esto significa que dos millones de trabajadores participaron ya en este proceso” de reforma laboral derivada del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
¿Cómo se va a enfrentar el reto de la tercera etapa de la implementación de la Reforma Laboral cuando son los estados más grandes y más complejos?
Sin lugar a dudas es lo más retador; pero tenemos la confianza de la primera y segunda etapas. Y también porque se evalúan los avances.
Con los estados, mensualmente estamos en reuniones con los responsables del Poder Judicial de las entidades y los secretarios de Trabajo y vemos que están listos para este lunes 3 de octubre, dar inicio a este nuevo modelo de justicia y dejar atrás, por lo menos para los nuevos conflictos laborales un modelo opaco, muy corrompido y secuestrado por el litigio, abogados, intermediarios, coyotaje y la chicana por delante.
Estamos muy contentos. Nos da mucho gusto. Finalmente, logramos después de tres años de esfuerzos y a pesar de la pandemia, consolidar y hacer realidad un sistema que acerca la justicia a los trabajadores pero que también a las empresas les da mucha mayor certeza, certidumbre y confianza.
¿Cómo superar las corruptelas entre empresas y las Juntas de Conciliación y Arbitraje?
Todos los días se escucha a conocidos, familiares, redes sociales, medios de comunicación, que se violentan los derechos laborales y que muchos trabajadores desconocen a dónde acudir o consideran que es caro el contratar abogado o verse involucrado en un juicio muy largo en lugar de conseguir otro trabajo. Son muchos obstáculos enfrente para no defender sus derechos.
Por eso se respiró un ambiente de impunidad durante las últimas décadas. Por eso, este nuevo sistema de justicia no es sólo un asunto de recortar tiempos sino de ejercer la defensa de derechos.
Y para las empresas considero que es fundamental, porque antes buscaban todos los medios para evadir su responsabilidad laboral. Por ejemplo, contratos por honorarios, por outsourcing, por cualquier vía que no reconociera la relación laboral, por el miedo de verse secuestrados por este “túnel sin salida” que eran los juicios en las Juntas de Conciliación. El hecho de que ahora exista la posibilidad de que en menos de 45 días, pones fin a un pleito, creo que le da mucho más certeza, confianza y más reconocimiento a las nuevas relaciones laborales.
¿En esta tercera fase que se inicia hoy, todos los Centros de Conciliación y los Tribunales Laborales van a estar en operación?
Sí. A partir del primero de octubre, absolutamente todas las Juntas de Conciliación federales y locales cerrarán sus puertas y los Tribunales Laborales y los Centros de Conciliación tanto a nivel federal como a nivel local en todo el país estarán operando. Para dar una idea de la dimensión: Serán en total en operación en todo el país 151 Centros de Conciliación, con 802 conciliadores y 148 Tribunales Laborales con 317 jueces en operación.
Esto da idea de la dimensión. Todos estarán en operación. Algunos ya operan. Esta es la magnitud del esfuerzo institucional que se hace para realmente tener un sistema de justicia laboral acorde con la realidad actual.
¿Se cierra este capítulo, con cuántos años de ejercicio?
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje cumplió 95 años. No es que vaya a extinguirse el lunes (hoy), pero habrá concluido la etapa de ser el tribunal encargado de la justicia laboral. Y ahora, tendrá que agotar el rezago que se mantiene tanto en la JFCA como en las Juntas locales.
¿Qué va a pasar con todo el rezago de juicios pendientes?
Se trata de 1.5 millones de juicios, es la dimensión de todo lo que quedó atorado en estas Juntas.
Trabajamos para que a la par que inicia esta nueva realidad laboral en materia de justicia, también se hagan esfuerzos institucionales para poder concluir con todos estos juicios en trámite. Promoviendo, porque hay grandes atorones en notificaciones, en exhortos y ahí mismo buscar la conciliación, pero ya con una visión de agotar todos estos juicios atorados.
¿Es un gran lastre?
Pues sí. Diría que es un modelo agotado que ya no tenía cabida en la nueva realidad laboral. Para poder construir un país más justo, con menos desigualdad, con menos pobreza, necesitamos dos cosas: que haya mejores salarios y que se respeten los derechos de los trabajadores. Que existan equilibrios.
Y estos equilibrios no nada más benefician a las mujeres y hombres que viven de su trabajo sino a las propias empresas que les dan certeza, certidumbre y en ese sentido sus inversiones pueden crecer y prosperar en el país.
Con certidumbre saben que a partir de ahora, estas son las reglas del juego, los derechos y las obligaciones que tienen y también en manera colectiva, porque no nada más es tema individual sino el respeto a la libertad sindical, a la posibilidad de que los trabajadores se organicen o también decidan no tener, no pertenecer a ningún sindicato, pero que no se impongan el corporativismo y los contratos de protección.
Sobre los señalamientos de Estados Unidos de supuestas violaciones en materia laboral de empresas asentadas en México ya van cinco y parece que otra viene en camino; pero no hemos visto la misma actividad de México, sólo el señalamiento de mejores condiciones para los trabajadores agrícolas en EU.
¿Cómo se percibe esto en la STPS?
En efecto, ha habido cinco quejas que hemos recibido hasta hoy. También recordar que fueron muchísimas las quejas que se supondría habrían de llegar, “Va a haber una avalancha de quejas”, dijeron.
Hasta la fecha hemos recibido cinco. En ninguno de los casos se han llegado a paneles, sino que se concluyeron a través de planes de reparación construidos con las propias empresas. La primera fue General Motors (GM) Silao; pero también Tridonex, Panasonic, Teksid y la última fue VU de Piedras Negras.
¿Al parecer hay una sexta en camino, por la AFL-CIO por presunta colusiones en la empresa Saint Gobain, en Cuautla?
Por lo pronto no tenemos información de que vaya a llegar una sexta. Esperemos que no, pero creo que da cuenta este tipo de quejas de que sí existen áreas de oportunidad para que las empresas adopten la Reforma Laboral, que no es nada más un punto normativo sino que tiene que haber una adopción de todos sus principios, en todas las cadenas y actuaciones de los directivos de las empresas.
Porque en estas quejas ubicamos que en un caso intervinieron y se robaron el material electoral para no permitir que los trabajadores eligieran sobre la legitimación de sus contratos.
En otros casos, identificamos prácticas como que la empresa había firmado un contrato federal como un local sobre los mismos trabajadores para impedir el reconocimiento del sindicato.
Ubicamos también, prácticas de preferencia de un sindicato sobre otro. A unos sí les permitían entrar a los trabajadores en horario de comida y a otros les impedían la entrada. Ubicamos también despidos de empleados cuando decidieron unirse a otra organización.
Esto da cuenta de que obviamente el reto de la Reforma Laboral implica un compromiso firme y también de capacitación de las propias empresas.
¿Los empresarios comprenden los alcances que tiene la Reforma Laboral y los beneficios para ellos?
Considero que sí. Que las empresas una vez que adoptan las nuevas reglas y modalidades se han visto fortalecidas, independientemente de que haya otro sindicato o sea el mismo, ahora tienen la certeza de que están frente a un sindicato con la legitimidad debida para llevar a cabo las revisiones. Considero que si todas las empresas tienen este mismo compromiso, no tendríamos porque estar recibiendo quejas internacionales. Esperamos no recibirlas. Y por supuesto, de nosotros ubicar alguna empresa en los EU que violente derechos de los trabajadores agrícolas, pues también, la posibilidad de armar nuestros casos y presentar las quejas. No se descarta esa posibilidad sí llegáramos a tener un caso que consideramos relevante.
¿Para eso está el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR)?
Para eso está el MLRR del T-MEC. Y por supuesto también siempre siendo muy celosos y vigilantes de que este mecanismo no sea mal utilizado y que se presente cuando realmente hay posibles violaciones de derechos, no como un mecanismo utilizado de mala fe. Si nosotros ubicáramos eso, por supuesto que no sólo lo denunciaríamos sino que no daríamos pie al inicio de la queja.
¿Cómo va la legitimación de los contratos?
Bien. Ya estamos cercanos a los siete mil contratos colectivos legitimados. Eso significa que más de dos millones de trabajadores han participado. Un elemento importante. Si se comparan los CCT que ya se legitimaron con los que no lo han hecho, en la misma industria y en el mismo estado, los legitimados lograron mejoras contractuales y salariales del seis por ciento. Esto da cuenta de este proceso y también significa limpiar, eliminar de una vez por todas los contratos de protección y los falsos sindicatos.
Y también el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), ahora que legitima los contratos colectivos, hace un nuevo diagnóstico de realmente cuántos existían en el país. Se había hablado de medio millón, era lo que reportaban las entidades federativas; pero ahora el CFCRL hace diagnóstico de que no haya duplicidad y saber realmente cuál era el bosque, el total de contratos.
¿Eso significa que para el 1 de mayo de 2023 se habrán legitimado la gran mayoría?
No, pero nuestra proyección es que para mayo del próximo año se estén legitimando entre 15 mil y 20 mil, muy probablemente 20 mil contratos colectivos. Esos son los que alcanzaron la mayoría y que habrán de subsistir el primero de mayo más los nuevos que se firmen bajo las nuevas reglas. Pero ya al conocer el total, podremos tener más certeza de qué porcentaje significa.
Lo que sí sabemos es que más del medio millón estaba plagado de datos equivocados proporcionados por las autoridades. Es muy anticipado poderte decir qué porcentaje (20 por ciento), pero ya lo deberemos de saber más adelante.