En el artículo anterior titulado “necesitamos fortalecer la familia”, concluí diciendo que compartiría seis cualidades de fortalecimiento para la familia, las cuales mencionaré en esta ocasión.
Estas seis cualidades de familias fortalecidas, son precisamente necesarias para este tipo de familias, si una de estas cualidades está ausente en la familia, entonces ya no estamos hablando de una familia fortalecida.
Primera cualidad es el compromiso familiar. Hay que comprender que procrear hijos no es tener compromiso familiar, este compromiso va mucho más profundo, se refiere al valor que se dan unos a otros, ese valor que se desarrolla porque primero se comprende el valor que tiene uno mismo, por lo tanto el otro te importa tanto como tú mismo, de ese interés y de ese amor surge el compromiso de unos con otros.
Segunda cualidad es invertir tiempo juntos como familia. A esto anexaré, que se refiere a tiempo de calidad, es decir, invertir tiempo para aquello que los construye como personas, que cultiva relaciones significativas de unos con otros, no es invertir tiempo en aquello que destruye y deteriora las relaciones.
Tercera cualidad es tener una buena comunicación familiar. Aquí se trata de comprender que cada uno de los miembros de la familia es un comunicador, que la buena comunicación es más allá de darse los buenos días o decir “pásame la sal y las tortillas”, se trata de conocer y aplicar las buenas actitudes que nos permiten desarrollarnos como buenos comunicadores, tales como el dominio propio, la paciencia, la buena inteligencia, aprender a escuchar, entre muchas otras que son necesarias si queremos aprender a desarrollar una buena comunicación familiar.
Cuarta cualidad es expresar apreciación unos por otros. Fácilmente se olvida expresar esa apreciación entre unos y otros, o tal vez ni siquiera la haya, lo que acarrea muchos problemas emocionales entre los miembros de la familia. Aprender a expresar con libertad y de manera sana esa apreciación de unos por otros es indispensable para el fortalecimiento de las relaciones familiares.
Quinta cualidad es tener un compromiso espiritual. Por espiritual no me refiero a nada místico, ni esotérico, ni abstracto, ni religioso, me refiero a un compromiso donde se sabe que Dios tiene un propósito muy especial para nuestras vidas. Saber que Dios es la fuente de toda fortaleza para que la persona funcione de manera adecuada y así también la familia funcione de manera adecuada.
Sexta y última cualidad es la capacidad para resolver los problemas en una crisis que se manifiesta constantemente en el hogar. Necesitamos comprender que nadie estamos exentos de las crisis, de los problemas, que éstos nos llegan a todos y por ende llegan en los hogares, a veces estas crisis vienen como gotitas de agua, pero a veces vienen en oleadas. Aprender a enfocar correctamente los problemas y sus soluciones, requiere de una capacidad para saber discernir acertadamente, la cual se puede aprender y perfeccionar con la práctica y la experiencia que se va desarrollando.
La ausencia de una o varias de estas cualidades, ya no estaríamos hablando de una familia que funcione adecuadamente. Tenemos que dejar nuestra soberbia, nuestra pretensión de pensar y decir que sabemos cómo fortalecer la familia, necesitamos abrir nuestra mente, nuestro corazón y preguntarnos ¿qué tan interesados estamos de manera personal en hacer que la familia funcione?, si nuestra respuesta a esta pregunta es que sí estamos interesados, entonces tenemos que ser lo suficientemente humildes para aprender cómo hacerlo, ya que si supiéramos por nosotros mismos cómo hacerlo, con seguridad no existiría tanta infelicidad en las familias.
Sobre estas seis cualidades y muchos otros temas prácticos de la vida cotidiana, son de los que habla el documento llamado la Biblia, ¿te parecen temas místicos o religiosos?, por supuesto que no lo son, son temas prácticos de la vida misma, pues nos ofrece soluciones viables y al alcance de nuestras manos para este y cada tema de nuestro interés humano.
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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.