Al celebrar en la refinería de Ciudad Madero la reactivación de planta, el presidente Andrés Manuel López Obrador junto con la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el gobernador tamaulipeco, Américo Villareal y el director general de la paraestatal, Octavio Romero Oropeza, celebró la reactivación de la refinería y reconoció la labor de los trabajadores de esta empresa, al decir que “el motor en el rescate de Pemex” son sus empleados y técnicos.
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“Hemos invertido 8 mil millones de pesos en su rehabilitación”, dijo el presidente este jueves al visitar la refinería Francisco I. Madero de Pemex, en Tamaulipas, la cual resaltó que, en este año, estará produciendo por día 47 mil barriles de gasolina y 40 mil barriles de diésel.
Mediante un mensaje difundido en sus redes sociales, el presidente expresó que cuando inició su administración, “la refinería Madero llevaba año y medio parada” y destacó que en poco tiempo se echó a andar de nueva cuenta esta planta.
La refinería Francisco I. Madero se inauguró en 1914 y fue propiedad de la empresa El Águila, hasta su nacionalización en 1938, cuando el entonces presidente Lázaro Cárdenas, decidió llevar a cabo la Expropiación Petrolera, acción que justamente celebrará el presidente López Obrador este sábado 18 de marzo en el Zócalo Capitalino, al cumplirse 85 años de su aniversario.
Este jueves, el presidente destacó en su conferencia mañanera el rescate que ha realizado a Pemex desde que inició su administración y, dijo que, el pueblo de México tiene que saber que “se está rescatando la industria eléctrica y petrolera, esto es parte de lo que nos inspira: es el decreto expropiatorio original emitido por el general Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938”.
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Asimismo, acusó que los gobiernos que le precedieron dejaron a la industria petrolera mexicana en decadencia y deploró que con la Reforma Energética —impulsada en 2013 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto—, fue “para engañar”, pues acusó que de 110 concesiones entregadas a empresas extranjeras sólo tres se están ejecutando y que, de los tres millones de barriles de petróleo de producción que prometieron las empresas particulares, aportan menos de 50 mil barriles.