Cuarto Informe… de Quince
173 mentiras en menos de una hora.
Nada distinto se podría esperar de lo que el presidente le llama cuarto informe de gobierno. Da lo mismo si tiene que ver con un periodo de la administración federal, si se puede comparar con los indicadores de otros informes; en realidad no hay contenidos diferentes a lo que normalmente dice en la conferencia de todas las mañanas, es decir, en las 922 conferencias ante medios de comunicación.
He escuchado muchas veces a personas interesadas por los acontecimientos de la política en nuestro país, especialmente cuando se refieren al genio de la comunicación. (sic), es decir, así se expresan cuando hablan del presidente de México.
En lo particular no solo no le encuentro esa genialidad, está medido que el interés por saber que dice el presidente en tiempo real es cada vez menor, que la popularidad que estaba en 80% al inicio de su mandato, hoy está en 58%.
El formato se agotó desde las primeras conferencias y ni con los videos de Chicoché levanta el interés.
Tal vez pensaron que acompañando el discurso de las 5 pm con la panorámica del mural de Rivera: la Epopeya del pueblo mexicano; también se me ocurrió imaginar que en los delirios del autócrata soñó que su mensaje podría tener un efecto especial si al oír las mentiras los mexicanos se inspiran o se identifican con las etapas del mural…
Lo que sí es verdad es que pronunció más mentiras por hora en el informe de las cinco que en una mañanera promedio: tiene el récord de decir 94 mentiras en dos horas.
El presidente se ufana de estar construyendo con albañiles del ejército mexicano 2300 sucursales del Banco del Bienestar, cuando ya no se necesita ir a un banco para entregar los recursos que reparte cada mes… de estar trabajando en una refinería inaugurada que sigue sin refinar un litro de gasolina… dice que disminuye el número de pobres cuando es una de las cifras que, lamentablemente, más crece… que ha disminuido en 2% los crímenes dolosos y es el sexenio con más crímenes dolosos en la historia del país (nos faltas dos años ).
Se volvió a enredar con el cuento de que la economía no crece pero la justicia si… y de que la corrupción ya se terminó… cuando se asignan contratos a dedo, se reserva la información por décadas y cada día se deteriora más el sistema de salud, la infraestructura educativa sigue esperando a que le asignen algo de dinero para que al menos el 30% de los planteles de educación básica tengan algunas mejoras…
Los pronósticos de crecimiento de la economía siguen siendo a la baja, es decir, tendremos el sexenio con el menor crecimiento económico en los últimos 50 años, no es exagerado lo que muchos analistas afirman: estamos ante la realidad de un sexenio perdido.
La disyuntiva sobre la genialidad comunicacional del presidente creo que se puede explicar como una POPULARIDAD SUBSIDIADA. Mientras sigan llegando los depósitos de los programas de gasto social esa popularidad seguirá presente con un decrecimiento lento…
Los ciudadanos subsidiados no son los auditorios seguidores de las conferencias ante periodistas reales o supuestos, ellos no tienen interés en lo que diga el presidente, con que no falle el depósito con la regularidad prometida es suficiente y hasta estarán dispuestos a presentarse en las asambleas del MORENA a votar por quien le indique el acarreador.
Las conferencias ante periodistas de todas las mañanas son para los mexicanos a quienes provoca el presidente todos los días, a quienes agrede y con quienes quiere mantener una relación crispada.
Son los mexicanos generadores de puestos de trabajo, los que desarrollan sus negocios, los que emprenden con emoción de salir de una crisis económica a pesar del gobierno y de sus pésimas políticas públicas; los que estudian lo que dice el presidente para tomar precauciones en sus negocios, en sus proyectos de inversión, en sus volúmenes de acciones económicas.
Pasó el informe del 1 de septiembre igual que cualquiera de los 15 que ha pronunciado en lo que va de su desastre, solo por seguir las proporciones podemos esperar otros siete en lo que queda del tercer tercio del autócrata al que le tripulan la agenda. Por lo pronto viene una nueva confrontación con el poder judicial. Según sus propias palabras el presidente se equivocó al proponer cuatro magistrados a la suprema corte que ahora no hacen lo que les manda decir… es decir, que el “valiente” presidente de la corte se quedó sin aliados… y ahora no le alcanzan los votos para seguir las indicaciones del presidente. Se les olvidó que en eso consiste la separación de poderes, pero estos episodios también son parte del desastre que vivimos en el país.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
gmg@gerardomosqueda.com.mx