En enero, la inflación general anual en el país llegó a un nivel de 7.91 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trata del nivel más alto desde octubre del año pasado, cuando se alcanzó un nivel de 8.41 por ciento, así como una aceleración respecto al mes previo, que registró una tasa de 7.82 por ciento.
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El dato reportado por el Inegi quedó por arriba del estimado de 7.89 por ciento de la Encuesta Citibanamex de Expectativas, mismo que fue resultado de un alza de precios en frutas, verduras, alimentos, bebidas y tabaco.
En particular, los productos con el mayor alza de precios en el último mes fueron los plátanos, el limón y pollo. De igual forma, se registró un incremento en servicios de loncherías, taquerías, fondas y torterías, restaurantes, al igual que servicios en viviendas.
De acuerdo con analistas, desde finales del año pasado los servicios fuera de casa se incrementaron ante una mayor demanda de consumidores, quienes reprimieron sus gastos durante el confinamiento por la crisis sanitaria.
Por su parte, el segmento de mercancías y alimentos fue afectado desde febrero de 2022 por la guerra entre Rusia y Ucrania,
En su reporte, el Inegi precisó que el encarecimiento de bienes y servicios de enero fue más notorio en entidades como Tlaxcala, Chiapas, Michoacán, Guerrero y San Luis Potosí.
Por el contrario, hubo estados como Durango, Baja California, Nuevo León, Chihuahua, y Tamaulipas, en donde se registró un descenso de precios en el primer mes del 2023.
Para el cierre de año, los analistas consultados por Citibanamex esperan que la inflación descienda y termine en un nivel de 5.15 por ciento.
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Sin embargo, las proyecciones del mismo Banco de México (Banxico) indican que será hasta el primer trimestre de 2024 cuando la inflación regresará a su rango meta de entre 2 y 4 por ciento.