Doha. Hace falta fiesta en Doha. Alegría. Ese es el ingrediente que le ponen los mexicanos. Las masas verdes comienzan a aparecer en Qatar. Y eso es bueno. Los paisanos son sinónimo de emoción, colorido. Estábamos en medio de un recorrido por el mercado Souq Waqif, todo era calma hasta que escuchamos el grito de “México, México, México” y el icónico Cielito Lindo. Seis paisanos mexicanos estaban en el lugar, sus gritos y camisetas verdes atrajeron la atención de todos los presentes.
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Nos acercamos a ellos. La multitud creció. Todos quisieron su foto con los mexicanos. Periodistas de Ghana, Argentina, India y Costa Rica los entrevistaron. Los aficionados aztecas generan eso en todas partes del mundo.
Los paisanos llegaron “luego de un viaje de tres días, estuvimos en Frankfurt, llegamos para poner el ambiente”, comentaron.
La fiesta es tenue. No prende. Eso mismo sintieron nuestros paisanos en sus primeras horas en Doha: “Hace cuatro años tuvimos la oportunidad de estar en Rusia, la gente estaba desborda, todas las naciones entregadas, acá nos encontramos un ambiente desangelado, esperemos que no tarden llegar más compatriotas para que esto se ponga como en Rusia o mejor”, compartieron.
México es alma de la fiesta. Están en todos lados: “El mexicano no puede faltar, es como el chile de los moles, no puede faltar ese sabor mexicano”, mencionó un seguidor.
Las masas verdes están en camino: “Viene una desbandada grande desde el interior de la República, no tardan en llegar por acá”, mencionó.
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Los mexicanos estuvieron varios minutos más en el lugar. Las cámaras siguieron enfocándolos, hasta personas árabes se animaron a tomarse fotografías. Los nativos son esquivos con los videos, no les gusta salir, pero no perdieron la oportunidad de posar al lado de los paisanos. Ese es el poder que tienen los fanáticos mexicanos, le ponen emoción hasta a la nación más conservadora.
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