La generación gamer (GG), el grupo etario cuya vida se impactó por las experiencias digitales interactivas, dio lugar a personas con habilidades de las más buscadas por los empleadores, como resiliencia, adaptabilidad, colaboración, resolución de problemas e influencia social, que figuran entre las más deseables en el ámbito laboral y pueden desarrollarse a través de videojuegos.
En un mercado laboral marcado por procesos de automatización y transformación digital, Manpower analizó más de 11 mil videojuegos en 13 géneros: acción, aventuras, juegos de rol y música para el estudio “Game to Work”.
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Identificó que los gamers desarrollan actividades blandas, mismas que son de alta demanda en el mundo laboral, de manera particular a partir de la pandemia.
“Los videojuegos caracterizados por hábitos y redes de colaboración virtuales, permiten ejercitar estas capacidades de una forma no tradicional y adaptados al mundo digital. Esto nos indica que es momento de aprovechar ese capital de habilidades para el mundo de los negocios profesional”, expresó Misael Perea, director y consultor de Talento en ManpowerGroup.
Entre los hallazgos registrados en el estudio “Game to Work”, que publicó Experis, la firma de ManpowerGroup que se enfoca en soluciones y reclutamiento de profesionales en Tecnologías de la Información (TI), se identifican los siguientes tipos de habilidades en los siguientes videojuegos:
Los de Team playing, deportes y carreras como Call of Duty, FiFA, Rocket League o Mario Kart, permite a los jugadores aprender a cómo dar retroalimentación, evaluación de sistemas, planificación y tácticas, colaboración, comunicación y toma de decisiones.
Los de Estrategia, Puzzle y Quiz como StarCraft, Civilization, Pac-Man, Words with Friends o League of Legends, proveen el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, creatividad, resolución de problemas y percepción social.
Videojuegos de Acción-Aventura y Juego de Roles como World of Warcraft. Assassin’s Creed, Monster Hunter o Pokémon, ayudan a los jugadores a desarrollar habilidades como la colaboración, comunicación, resolución de problemas y juicio o capacidad de toma de decisiones.
Las personas interesadas en estos juegos, tienden a trabajar mejor las actividades de colaboración.
El formato Open World como Minecraft, Legend of Zelda o The Elder Scrolls, permite que los jugadores ejerciten su creatividad, colaboración, percepción social y coordinación. La capacidad de visualizar el movimiento de objetos en el espacio es importante para las carreras de ciencia e ingeniería.
MIentras que los videojuegos Indie y de Música, como Mario Party, Just Dance, Guitar Hero o Rock Band, brindan un abanico de habilidades humanas como creatividad, colaboración, aprendizaje activo y coordinación.
Para el ejecutivo de Talento de ManpowerGroup, los jugadores aportan pensamiento crítico, creatividad y resolución de problemas complejos a los equipos de trabajo.
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“Los videojuegos incluso permiten entender cómo participar de la retroalimentación mientras cultivan las habilidades técnicas del manejo de sistemas y software”, puntualizó Misael Perea.